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La elección de una lámpara de trabajo depende en gran medida de la naturaleza de la tarea y del entorno laboral. Las luces de trabajo se presentan en diversos diseños, cada uno con ventajas específicas para aplicaciones concretas.
Las lámparas de trabajo a batería ofrecen libertad de movimiento sin necesidad de tomas de corriente. Esto las hace muy adecuadas para el uso móvil, como en trabajos de montaje in situ, inspecciones en lugares de difícil acceso o durante cortes de electricidad. Están disponibles tanto en modelos compactos como en robustas lámparas de construcción con una considerable potencia lumínica. En estas lámparas, preste especial atención a la duración de la batería y al tiempo de carga. Algunos modelos también pueden funcionar como una batería externa (power bank) para cargar otros dispositivos.
Para proyectos a largo plazo que requieren un nivel de brillo alto y constante, las lámparas de trabajo con alimentación de red ofrecen una fuente de energía fiable. Estas lámparas son ideales para obras de construcción más grandes, talleres y áreas donde se dispone de una conexión eléctrica. Algunas lámparas de trabajo con alimentación de red incluyen tomas de corriente adicionales, lo que facilita la conexión de otros equipos. Tenga en cuenta la longitud del cable y si este es apto para uso en exteriores (p. ej., cable de goma H05RN-F).
Un número creciente de lámparas de trabajo combina las ventajas de la alimentación por batería y por red. Estos modelos híbridos son versátiles: pueden usarse tanto de forma móvil como durante periodos más largos con una fuente de alimentación fija. Esto evita quedarse sin luz y permite adaptarse a una gran variedad de situaciones de trabajo.
Para elegir una lámpara de trabajo que cumpla con las exigencias de su tarea, es importante entender las especificaciones de iluminación. El brillo, el color de la luz y la resistencia a la intemperie son factores clave.
Especificación | Explicación y aplicación práctica |
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Lumen (lm) | Esta cifra indica la cantidad total de luz visible. Cuantos más lúmenes, más brillante es la lámpara.
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Clasificación IP (Protección de Ingreso) | El valor IP indica la protección contra el polvo y el agua. El primer dígito se refiere a la protección contra el polvo y el segundo, a la protección contra el agua.
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Color de la luz (Kelvin - K) | Describe la temperatura de color de la luz, que va del blanco cálido al blanco frío.
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CRI (Índice de Reproducción Cromática) | El CRI indica con qué precisión se reproducen los colores bajo la luz. Un CRI alto (superior a 80) es deseable para trabajos donde el reconocimiento del color es importante, como en pintura o trabajos de electricidad. |
Clasificación IK (Protección contra Impactos) | La clasificación IK indica cuán resistente es la luminaria a los impactos, y va de IK00 (sin protección) a IK10 (protegida contra impactos de 20 julios). Una clasificación IK más alta sugiere mayor robustez y resistencia a los golpes. Las luces de trabajo diseñadas para entornos exigentes tienen un valor IK elevado. |
Las lámparas de trabajo modernas suelen estar equipadas con características que mejoran su uso y versatilidad.
Seleccionar la lámpara de trabajo correcta ayuda a promover la realización de tareas de forma segura y eficiente. Al considerar la fuente de alimentación, el brillo requerido (lúmenes), los factores ambientales (clasificación IP e IK) y cualquier característica adicional, encontrará una lámpara de trabajo que se adapte a sus necesidades profesionales. Ofrecemos una selección de lámparas de trabajo que cumplen con altos estándares de fiabilidad y funcionalidad.