Este aplique de pared LED con sensor te ofrece una iluminación exterior confiable que ahorra energía mientras proporciona seguridad. Con su resistente protección contra impactos IK10 y grado de protección IP65, obtienes una luminaria duradera que soporta lluvia, polvo y el uso diario sin preocupaciones. También disfrutarás de una luz cálida de 3000K que crea un ambiente acogedor alrededor de tu hogar o negocio.
Te beneficias de un sensor de luz diurna integrado que enciende la lámpara automáticamente, lo que significa que nunca tendrás que preocuparte por encenderla o apagarla. La potencia de 10W ofrece 800 lúmenes, brindando el equilibrio adecuado entre brillo y eficiencia. Su diseño redondo de montaje superficial con un diámetro de 250MM en acabado Negro se ve moderno y limpio en cualquier pared.
Puedes utilizar este aplique en varios lugares como entradas, garajes, pasillos o terrazas. Es especialmente práctico para aumentar la seguridad en zonas con poca iluminación. Como cuenta con un sensor integrado, reacciona automáticamente a las condiciones de la luz natural, asegurando que la lámpara solo se encienda cuando sea necesario.