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Existen herramientas prácticas que pueden influir de inmediato en el consumo de agua, especialmente al ducharse. Estos productos son fáciles de instalar y contribuyen rápidamente a un uso más eficiente del agua.
Un limitador de caudal, a menudo en forma de aireador, se puede montar fácilmente en grifos o cabezales de ducha existentes. Este dispositivo mezcla aire con el chorro de agua, lo que da como resultado un flujo completo y agradable utilizando significativamente menos agua. Como resultado, se necesita calentar menos agua, lo que produce un doble ahorro.
Los cabezales de ducha especialmente diseñados para ahorrar agua están configurados para minimizar el flujo de agua, generalmente a 7,2 litros por minuto, en comparación con los 10-15 litros de un cabezal de ducha estándar. Estos cabezales de ducha mezclan eficientemente el aire con el agua, proporcionando un chorro confortable con menos agua. Esto ayuda a reducir inmediatamente los costes de consumo.
Un temporizador de ducha es una herramienta sencilla y visual que ayuda a ser más consciente de la duración de la ducha. La arena fluye en un tiempo determinado, a menudo 5 minutos, que puede servir como guía sobre cuánto tiempo ducharse. Este instrumento es una forma accesible de ajustar hábitos y reducir el uso de agua al ducharse.
Además de productos específicos, pequeños ajustes en las rutinas diarias también contribuyen a un menor consumo de agua.
Ahorrar agua es una cuestión de tomar decisiones conscientes y utilizar las herramientas adecuadas. Esto no solo contribuye a una factura de agua más baja, sino también a un uso más sostenible de los recursos naturales.